en noches de dolor,angustiosos amaneceres,
mis dias se hacian interminables ante el desconcierto
y mis escazas ganas de vivir,de seguir luchando junto a aquellos
que me alentaban a sacar fuerzas y enfrentar la vida,esa vida que
sentia lejos de mi,y que a cada segundo me acercaba más a la muerte,al camino
más facil según muchos y al más dificil según mi corazón
me sentia sola,disminuida en mi totalidad,mi cuerpo me pesaba se tornaba tan duro como una roca y tan indiferente como la misma,mi alma ya no guiaba mi espiritu y mi corazón después
de tanto sufrir se habia vuelto infranqueable e insensible,muchos se rieron de mi,muchos me dañaron cuando ya estaba destruida,pocos me acompañaron y solo algunos me supieron entender,quien mas amé,más me dañó...
Tras meses de estar cuestionandome si sería mejor el salir corriendo o enfrentar la vida,amarrada al sufrimiento y a la decepción, a la agonía y a la desesperanza,he comprendido que es más doloroso el huir y dejar a todos aquellos que dicen quererme,el dejar mis sueños a mitad de camino,mis metas sin cumplir,mi espiritu rondando intranquilamente,que vivir con sufrimiento a cuestas,de tener que callar,para no dañar,de tener que avanzar,para que quien tiene tomada mi mano,no desfallezca,se hace tortuoso el caminar y muy complejo el sonreir,sin embargo anhelo recuperar el brillo de mi mirada,aquella que a muchos cautivó y que se extinguió en ese entonces junto con mis ganas de vivir...
Recuperaré desde lo más sencillo de mi,hasta lo más complejo y dejaré atrás esa etapa oscura de mi existencia,en la que ya ni siquiera veía mis huellas en la arena y mi reflejo en el espejo.
Viviana
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